Pocas cosas afectan tanto a la imagen interna de una compañía como los eventos corporativos.  

Dependiendo del objetivo final, podemos crear distintos tipos de eventos:  en ocasiones son presentaciones de nuevas directivas o estrategias a seguir. Otras veces se persigue que equipos que trabajan en remoto tengan la ocasión de interactuar de manera informal y directa, que se pongan cara y ojos. 

Hay eventos de celebración, única y exclusivamente. Se premian los resultados obtenidos y se motiva así a las personas que han intervenido en su consecución. 

Y por supuesto los hay que buscan hacer branding, diferenciarse de la competencia, mostrar al mercado sus valores.

Lo que está claro es que, independientemente del planteamiento inicial, un evento corporativo bien organizado consigue otros objetivos muy interesantes, como mejorar el compromiso de los empleados, fomentar su sentimiento de pertenencia y por supuesto, estrechar el vínculo personal entre ellos, olvidando por un día jerarquías y departamentos. 

Para conseguir todo ello es importante que la comunicación antes, durante y después del evento sea la adecuada. Vamos a invertir mucho tiempo y energía en prepararlo, así que queremos que se perciba que hemos pensado en ellos de verdad. 

Comunicar el evento con tiempo suficiente (a ser posible 15 días), facilitando algunas pautas que pueden ser de ayuda, como pueden ser la etiqueta, la posibilidad de llevar acompañantes, un enlace para saber cómo llegar, la agenda de la velada…

Es importante evitar los largos discursos. Intervenciones cortas y directas con un toque informal, serán mejor recibidas y escuchadas con mayor atención. 

Y si cuentas con un/a profesional de la comunicación para presentar los distintos hitos del evento, te asegurarás de darle a la velada el toque que estás buscando.

Por otra parte, tener pequeños detalles con cada persona y realizar actividades en las que todos puedan participar activamente hará que los empleados sientan realmente que ese evento es para ellos. 

Es fundamental buscar la comodidad de los asistentes, procurando que el espacio este adecuadamente climatizado e iluminado, proporcionando un lugar donde depositar la ropa de abrigo en invierno, previendo posibles cambios de tiempo en los meses más complicados (las carpas son el elemento indispensable en los eventos al aire libre de finales de primavera y principios de otoño). 

Por último, no olvidemos los ensayos. Cuando utilizamos imagen y sonido, no podemos dejar nada a la improvisación: contar con un buen coordinador técnico que entienda la propuesta y nos asesore adecuadamente, nos proporcionará una tranquilad total respecto del resultado.

Cuidar el contenido audiovisual es también de vital importancia. Tener videos, fotos y una buena realización del evento es fundamental. Para ello es muy importante contar con realizadores de gran experiencia que pueden ofrecernos siempre el contenido adecuado para nuestra necesidad.

Si además quieres compartir en directo lo que está sucediendo con otras delegaciones o países, un servicio de streaming creará la magia que necesitas.

Para finalizar, podemos prolongar en el tiempo los efectos de la velada, publicando algunas fotos y videos divertidos en la intranet, rememorando así los mejores momentos. 

María del Carmen Luna.
Asesora y directora de comunicación.

Pide asesoramiento en el teléfono 91 842 96 68 o en el correo info@sieventos.es

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